Mi historia hecha relato.
Un día de octubre, un domingo por la mañana. Cuando tenía 8 años. Entre en la ducha, y como es normal me enjabone el cuerpo con el gel y la cabeza con el champú. Una vez que terminé me aclaré bien, cerré el grifo del agua, me envolví en una toalla y salí de la ducha. Me sequé y me vestí Solo me faltaba una cosa, secarme el pelo. Mi madre siempre me lo secaba y ese día le di un buen susto. Me desmaye delante suya, me caí al suelo. Y como pudo me arrastró hasta la sala de estar para tumbarme en el sillón.Justo entonces entró mi padre por la puerta de casa y yo me desperté Pensamos que sería una bajada de tensión o del calor del secador. Al día siguiente me levante para ir al colegio, pero antes mi madre me llevo a urgencias para asegurarse. Al rato me tocó y pasamos. La doctora me dijo que tenia asma, ¡ASMA!.. me mando un inhalador y ahí se quedo todo. Después me fui al colegio y recuerdo que pase una horrible mañana, me mareaba constantemente, sin perder el conocimiento, pero aguante hasta la hora de la salida. Al salir me recogió mi madre y nos fuimos a comer donde mi abuela, mas tarde tenia dentista a las 16:00. Llegué al dentista, esperé 10 minutos y entré en la consulta. Me senté en la silla y él me empezó a mirar la boca, llevaba aparato para por las noche. En cuanto me vio las encías me pregunto si estaba bien y le dije que si pero se giró y le dijo a mi madre: 'Llévate a esta niña al hospital porque puede que mañana ya no este'. Ella se quedo de piedra y le pregunto que porque decía eso y el mirándola otra vez a los ojos le dijo que era porque tenia las encías blancas y eso era por algo de la sangre. Es curioso que él, la persona que me salvo la vida, este ahora muerto por un cáncer, que no le duro ni un mes. Una vez que salimos del dentista fuimos a comprar unas cosas y yo sentía que me venían otra vez los mareos que me habían dado por la mañana en el colegio. Cuando llegamos a casa a eso de las 7 llamamos a mi padre para que se viniera antes del trabajo y fuéramos al hospital. Llegué al hospital de urgencias, me pusieron una vía y me hicieron pruebas. Los médicos vieron que estaba baja en plaquetas, hemoglobina, defensas, glóbulos rojos y blancos etc.. entonces me dejaron ingresada.Estuve 15 días en el Hospital Universal de Getafe.Durante esos quince días me hicieron pruebas de todo tipo y una biopsia, en esto ultimo lo pase bastante mal ya que cuando me desperté de la anestesia vi a mi padre con cuatro ojos, me asuste tanto que luego no le quería ver.Pero en esos días dentro de lo que cabía también había algún momento bueno, sobre todo cuando iba al "colegio" que había en la misma sección. Había ordenadores con muchos juegos, había muchos dibujos para pintar, había juguetes.. Uno de mis enfermeros entro un día que yo estaba pintando, se sentó a mi lado y se puso a pintar conmigo, cuando termino su dibujo vi que empezó a escribir cosas al lado, y para mi sorpresa, era un dibujo y una dedicatoria para mi. Puso que ese dibujo era para una chica muy valiente que se iba a poner buena muy pronto y muchas cosas mas, no me lo esperaba, pero me gusto demasiado. Otro día me hice una mascara de toda mi cara y tuve que llevar la pasta blanca en la cara durante ¡2 horas! para que ahora no sepa ni que hice con ella. Y para desayunar desayunaba ¡¡chocolate con churros!!Pero en realidad fueron 15 días perdidos porque no dieron con lo que me pasaba. Después de estar ahí me trasladaron al Hospital Universal del Niño Jesús en Madrid.Al llegar paso lo mismo, me hicieron pruebas y me dejaron ingresada, con la diferencia de que aquí ya sabían lo que me pasaba. Tenía una Aplasea Medular Osea Grave. Estuve 32 días ingresada, aislada. No podía salir de una habitación, mi familia tenia que entrar con mascarilla a verme y no se podía dejar la puerta abierta. Las primeras noches lo pase bastante mal, estaba rodeada de aparatos que no sabia muy bien para que era cada uno. Me hacían transfusiones de sangre y plaquetas habitualmente y al cabo de unas semanas decidieron ponerme un catéter en la ingle, es una vía conectada a la vena femoral, por ahí es por donde empezaron a meterme las cosas porque era una vena mas fuerte que la de los brazos.Mi médula no regeneraba sangre, eso hacia que mi sangre no se limpiara, no corría por mi cuerpo, y no me llegaba suficiente al cerebro, por eso estuve apunto de morir. Los médicos decidieron ponerme un tratamiento haber si me empezaba a funcionar y no hiciera falta un trasplante de médula osea. Era un jarabe asqueroso que era como aceite. Ciclosporina se llamaba. Vieron que sirvió, me iba bien y comenzó a regenerar algo. Pero todo lo que es bueno para una cosa es malo para otras. Me quitaron el catéter, y es el dolor físico mas grande que he podido sentir en mi vida. ¿Decir que me lo arrancaron de cuajo suena muy mal? Pues suene mal o bien, así es como me lo quitaron. Conservo la cicatriz. Mi habitación estaba llena de dibujos que yo hacia, o me hacia mi padre. Ya que no iba al colegio y me perdí todo el curso de tercero de primaria por lo menos pintaba.Me creía guay porque tenia a tres médicos para mi. Chema, Álvaro y Julian. Este ultimo es mas conocido como el Doctor Sevilla. Y ha sido el que me ha curado. La verdad es que solo tengo buenas palabras para él, me dio confianza desde el primer momento y cuando he tenido algún problema lo ha solucionado. A parte es un vacilón.Álvaro es el que llevaba mi parte de la nutrición y todo eso. Cada vez que me ve por lo pasillos cuando voy, me reconoce y siempre me pregunta por todo y me dice que, que guapa estoy. Y bueno Chema estuvo poquito conmigo porque se fue a trabajar a Burgos, pero le encantaban unos calcetines de cerditos que tenía.Un miércoles por la mañana, un 23 de diciembre, entraron Álvaro y Julian a mi habitación, dejaron la puerta abierta y enseguida me alarme, les dije corriendo que la cerraran. Me dijeron que no la iban a cerrar, es mas, me dijeron que podía irme a casa. Corriendo me incorpore y se me puso una sonrisa en la cara. No me creía que fuera a pasar la navidad en casa.Luego tenia que ir cada dos semanas a constantes revisiones, tenía que tener reposo y no salir mucho a la calle para no coger constipados y bacterias, entonces tampoco iba al colegio. Mis padres contrataron a una profesora y venia a casa los martes, jueves y viernes. Hubo un día que una profesora del colegio vino a verme y me trajo una tarjeta firmada por todos los de mi clase y dibujos, fue un bonito detalle. Luego también vinieron mi pediatra y mi enfermera de cuando era pequeña. En fin mucha gente. En una consulta, mi doctor me hizo dos preguntas que no se me olvidaran, y las respuestas tampoco. Una de ellas fue que, que quería ser de mayor, yo le conteste que, quería ser veterinaria pero ya no porque ellos me hacían daño y yo no quería hacer daño a los animales para curarlos. La otra pregunta fue que si sabia como se llamaba mi enfermedad, dije que no, entonces él me dijo el nombre y desde ese día no se me ha olvidado lo que tengo.Llego un momento en el que tenia casi todas las venas de los brazos partidas, me dijeron que me iban a poner un implante, es un aparatito de silicona que va conectado a la vena aorta, en el pecho para pincharme ahí. Tuve que ingresar por la noche para entrar a quirófano la mañana siguiente. La habitación era compartida, a mi lado había un bebe de meses, era una niña que tenia leucemia, estaba muy mala desde que nació y no duro mucho más desde ahí. No exagero al decir que se tiraron una hora para cogerme una vía. Mi cama estaba rodeada de enfermeros que eren incapaces de pincharme en una vena. Acabaron poniéndomela en un pie. Lo pase mal, pero ya no solo por las agujas que me clavaban, si no porque mi abuela lo estaba viendo y se tuvo que salir de la habitación a llorar para que yo no la viera así. Al la mañana siguiente me llego la hora de entrar al quirófano. Es lo que mas rápido se pasa de todo, mientras te rajan una parte de tu cuerpo y te meten un aparato, tu estas dormida y soñando cosas y cuando menos te lo esperas, estas en la habitación esperando que se te pase la anestesia y no pudiendo mover el cuello. Conservo la cicatriz. Era extraño que luego me pincharan ahí, pero es hasta que me acostumbre, es como todo. En el Hospital de Día es como se llama la sala a la que iba para las transfusiones y analíticas.Cuando no me hicieron falta las transfusiones volví a entrar a quirófano para quitármelo antes de que me anestesiaran le dije al cirujano que me guardara lo que había llevado dentro. Al salir le dieron a mi madre un botecito y dentro iba el implante, lavado y cubierto de jabón. Desde entonces iba cada mes al hospital, a analiticas y revisiones y cada dos años me hacían una biopsia.Todo esto paso en cosa de 2 años. Ahora estaba bien, no como una chica de mi edad pero dentro de lo que cabe, bien. Pero el día 13 de noviembre de 2012 me hicieron la ultima biopsia y me dijeron que había empeorado. Y ahora me tienen que tener mas controlada otra vez y dentro de unos meses me harán otra. Esto es una enfermedad crónica, y yo ya he aprendido a vivir con ella. Llevo 9 años luchando, y no lo voy a dejar de hacer ahora por esto. Estas cosas son las que te hacen que veas la vida de otra forma, que te tomes las cosas de otra forma...
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